Opositores protestan en Chacao porque quieren “informarse” sobre Chávez

Las acciones y el discurso que exponen en este momento los activistas de oposición en Chacao se corresponde con el guión propuesto por empresa extranjera Canvas, hace tres años, y cuenta con la difusión a través de los medios de comunicación privados

La tarde de este martes, activistas de oposición intentaron encadenarse en la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, ubicada en el municipio Chacao del estado Miranda, con el objetivo de presionar para obtener "información" sobre el proceso de recuperación del presidente Hugo Chávez.

Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) actuaron para controlar la situación y evitar actos violentos del grupo de choque, que ya intentó realizar hace dos semanas una acción similar en la embajada de Cuba, ubicada en el municipio Baruta, también en el estado Miranda.

Los manifestantes, que han protagonizado antes otras "protestas estudiantiles", visten con franelas alusivas al movimiento Otpor (movimiento financiado por la CIA que ejecutó la campaña para derrocar a Slobodan Milósevic en Serbia, en el año 2000), cuyo logo es un puño cerrado erguido.

Otpor se transformó en un ente privado denominado Centro para la aplicación de acciones y estrategias no violentas (Canvas por sus siglas en inglés), empresa que, tal como revelaron 73 documentos filtrados por Wikileaks el pasado 16 de febrero de 2013, actúa en Venezuela desde 2006 y diseñó un plan de acción para la oposición venezolana en 2010, con el fin de promover la desestabilización del país utilizando de forma preferente a estudiantes.

Las acciones y el discurso que exponen en este momento los activistas de oposición en Chacao se corresponde con el guión propuesto por Canvas hace tres años y cuenta con la difusión a través de los medios de comunicación privados (considerados por Canvas como aliados para promover la desestabilización), específicamente la televisora Globovisión y medios impresos como El Nacional y El Universal, que les dan amplio espacio.

Durante su actuación en los alrededores de la embajada de Cuba, estos activistas agredieron al ciudadano Román Toplak -a quien incluso intentaron arrebatarle la batería del marcapasos que llevaba sujeta a la correa de su pantalón-, por haber cuestionado el concepto de democracia de los manifestantes y su afán por aparecer en los medios de comunicación.